¡Disfruta de nuestro entorno natural!
Redueña atesora un entorno natural de gran valor. En nuestro municipio se alternan diversos ecosistemas, que conforman un interesante mosaico de paisajes. En las laderas, especialmente al oeste y al sur del casco urbano se pueden contemplar densos encinares y quejigares, como en la Dehesa Boyal, una excelente representación de bosque mediterráneo.
Las partes más altas, al norte del casco urbano, están cubiertas por retamares y enebrales y ofrecen una espectacular panorámica de la Sierra de La Cabrera y de La Pedriza.
En la fértil vega del arroyo de las Huertas o de Santa Lucía aparecen campos de cultivos cerealistas, huertas y bosquetes de ribera, en un ambiente de transición entre los relieves más abruptos de la Sierra y la amplia llanura de la Campiña del Jarama. Las partes más altas, al norte del casco urbano, están cubiertas por retamares y enebrales y ofrecen una espectacular panorámica de la Sierra de La Cabrera y de La Pedriza.
Destaca, entre los valores naturales de Redueña, la enorme biodiversidad de nuestro municipio. Un sinfín de especies de fauna y flora se dan cita en Redueña, como pronto descubre visitantes y senderistas que recorren nuestro municipio. Entre las especies de flora, destaca la importante variedad de orquídeas silvestres que crecen en los quejigares y encinares, además de otras muchas especies de vistosa coloración. Son frecuentes también en Redueña las plantas aromáticas, sobre todo el tomillo y el cantueso, que alcanzan en primavera su mayor esplendor.
Respecto a la fauna, las aves son quizás las protagonistas más destacadas: aquí se pueden observar algunas de las especies más coloridas del continente, como es el caso del inconfundible abejaruco, la oropéndola o la abubilla, además de ser Redueña un municipio privilegiado para la observación de rapaces, como milano real, buitre leonado y busardo ratonero. No es difícil tampoco ver reptiles, como la lagartija colilarga y, con más suerte, mamíferos como el zorro y el corzo.